viernes, 22 de diciembre de 2017

M31 y algo más...


M31 es la galaxia más cercana a nosotros si no tenemos en cuenta las galaxias satélites de la Vía Láctea. Algo más grande y masiva, nuestros destinos están unidos inexorablemente a ella ya que dentro de unos miles de millones de años ambas se fusionaran para dar lugar a una galaxia gigante elíptica. También es una de las dos únicas galaxias, junto a M33, que podemos observar a simple vista en el hemisferio norte.

Aunque al tratarse de un objeto relativamente brillante su fotografía puede parecer más sencilla, todo depende de hasta donde queremos llegar y que es lo que queremos mostrar. Para empezar, para poder mostrar M31 de la mejor manera posible, revelando su estructura en los brazos espirales y sin saturar su núcleo que es mucho más brillante que el resto, es necesario tomar imágenes de diferentes tiempos de exposición y combinar todos esos datos ampliando el rango dinámico. 

Pero además de mostrar la propia galaxia de una manera que me gustase me planteé un reto adicional. Algunas imágenes recientes, como esta de Rogelio Bernal, muestran la existencia de zonas de emisión HII cercanas a M31. Asumí el reto de ver si era capaz de capturar en la imagen esas extremadamente débiles zonas de emisión. El resultado es la imagen que abre esta entrada. Puede verse a resolución completa en el siguiente enlace de nuestra Web (www.deepskyteam.eu)

Tomé 20h de datos en tomas de 30 minutos (40x30m) a través de un filtro HII Baader de 3.5 nm. Después de calibrar e integrar los datos en HII, obtuve lo siguiente:


A la izquierda la imagen HII y a la derecha después de eliminar las estrellas e incrementar el contraste. Es evidente que hay "algo más" que surge del fondo del cielo. Hay nubes de hidrógeno que presentan una débil emisión en HII que se suma a la de la propia M31 y de sus brazos donde hay nebulosas de emisión como las presentes en nuestra propia galaxia. Yo opino que esas nubes están en nuestra propia galaxia. El mecanismo que hace que brillen necesita de una fuente de energía que produzca la necesaria excitación de los átomos de hidrógeno. Y dicha fuente de energía es más dificil de tener en el medio intergaláctico. Aunque quizás esa debil emisión HII esté asociada a los cirros galácticos que rodena nuestra propia galaxia.

No ha sido nada fácil rescatar esas nubes. Y tampoco luego integrarlas con las 18h adicionales a través de filtros LRGB para componer una imagen en color equilibrada. Estoy bastante seguro de las estructuras a izquierda y derecha de M31. Habrá que contrastarlo con otras imágenes.

domingo, 3 de diciembre de 2017

LBN 437 y Sharpless 126



La pequeña constelación del Lagarto se encuentra situada aproximadamente entre Cefeo y Cassiopea por un lado y El Cisne por el otro. 

La Vía Láctea atraviesa la constelación y por eso podemos encontrar dentro de su limite diversas nebulosas interesantes. Una de ellas es Sharpeless 126 (o LBN 428) una nebulosa de emisión de buen tamaño con su característico color rojo. En el borde de la misma tenemos la nube molecular LBN 437 en cuya parte más brillante pueden encontrarse diversos objetos Herbig -Haro y asociados a zonas de formación estelar y a la presencia de estrellas muy jóvenes.





martes, 28 de noviembre de 2017

Nebulosa del Angel



Aunque los datos fueron capturados hace unos meses, no ha sido hasta ahora que he encontrado el tiempo y las ganas de preparar esta imagen. Corresponde a un fragmento de la extensa Nebulosa de Flujo Integrado (IFN en Inglés) que se extiende desde la zona de la estrella polar hasta más allá de M81 y M82 en la constelación de la Osa Mayor.

Estas nebulosas son las partes más densas y brillantes de un probable halo de gases y polvo muy tenues que envuelven a la Vía Láctea. Se hacen visibles al reflejar débilmente la luz de toda la Galaxia a diferencia de las nebulosas de reflexión clásicas que reflejan la luz de estrellas o grupos de estrellas concretos.

Es posible fotografiarlas en aquellas zonas del cielo en las que miramos hacia el exterior de nuestra galaxia. Hacia "arriba" (o hacia "abajo") del plano de la Vía Láctea para entendernos. Son muy débiles y es necesario recoger bastantes datos para  poder mostrarlas de una manera adecuada.
Y como cuando miramos esa zona del cielo estamos mirando hacia fuera de la galaxia lo que podemos observar son infinidad de otras galaxias. En esta imagen he contado 319 galaxias. Algunas son muy evidentes pero otras casi se pueden confundir con estrellas. En la siguiente imagen están todas esas galaxias identificadas:







jueves, 12 de octubre de 2017

Eclipse total 2017

Este Agosto tuve la oportunidad de ver el eclipse total de Sol que cruzó de costa a costa Estados Unidos. 

Te dicen los que ya han visto alguno que es un espectáculo increíble, lees crónicas, ves muchas fotos.... pero la verdad es que cualquier cosa que te digan se queda corta ante la experiencia de vivir un eclipse TOTAL de Sol. Y remarco lo de total, porque no tiene nada que ver con un eclipse parcial aunque el Sol se tape al 99%.

Es un espectáculo visualmente precioso. Un crepúsculo de 360º, el color gris acero que adquiere el cielo, el descenso de la temperatura, el viento, ver las estrellas en el cielo, ver Mercurio, y Venus, admirar la corona solar o los breves momentos en los que puedes vislumbrar la cromosfera con sus  protuberancias.

Pero también creo que es un acontecimiento que "toca" algo dentro de nosotros. Algo grabado en nuestro genes. Algo ancestral. Sabemos que el Sol es la fuente de vida en el planeta. Lo sabemos aunque nadie nos lo diga. Es algo básico. El ver desaparecer el Sol, el verlo convertirse en un "Sol negro" es impactante. No es miedo. Somos seres racionales y sabemos lo que ocurre y porqué pero yo creo que provoca algo dentro de nosotros. ¿Que pensarían, que sentirían los seres humanos de hace miles de años al ver un eclipse?

Por supuesto, saqué fotos durante el eclipse. Pero no era el objetivo principal. No quería perderme la experiencia por culpa de sacar fotos. Llevé un equipo sencillo y ligero: Sony a6300 y un objetivo catadióptrico barato de 500mm. No es de mucha calidad pero me permitía disponer de una focal alta en un tamaño muy compacto que no me molestaría durante el viaje. Por todo ello, las fotos que saqué no son muy buenas. Pero servirán para acordarme de la experiencia y de las sensaciones que tuvimos todos los presentes.


sábado, 27 de mayo de 2017

Entre el árbol de Navidad y Roseta

Hace unos meses estuve durante bastantes noches tomando datos para un mosaico de la zona de nebulosas de emisión existente entre el cúmulo abierto conocido como árbol de navidad, las nebulosas del cono (NGC 2264) y de la piel de zorro (sh2-273)  y la nebulosa Roseta (NGC 2237) . Los datos han reposado en el disco duro del ordenador demasiado tiempo por tener que dedicar mi tiempo a otras cosas. Esta es una primera prueba de la integración de los datos para el canal Ha. No me he preocupado mucho del procesado porque solo quería comprobar como podía quedar el mosaico completo.
Espero poder seguir con el procesado de la imagen LRGB próximamente e intentar integrarle estos datos Ha que prometen.



martes, 31 de enero de 2017

Retrato intimo del Doble Cúmulo de Perseo




Si de algunos objetos podemos decir que su observación visual es difícil de igualar en fotografía, estos pueden ser los cúmulos abiertos y cúmulos globulares.

En muchas ocasiones los astrofotógrafos los consideramos, sobre todo a los cúmulos abiertos, como objetivos secundarios. Quizás para hacer unas pruebas de nuevos equipos o mientras esperas a que un objeto más interesante se ponga a tiro. Pero a veces vale la pena pararnos a pensar si podemos ofrecer una imagen diferente de estos objetos.

 El famoso doble cúmulo de Perseo (NGC 869 y NGC 884), observable a simple vista y que al telescopio ofrece unas imágenes muy bonitas, se encuentra  bastante cerca en el cielo de las nebulosas de emisión IC 1805 e IC 1848 conocidas como nebulosas del corazón y del alma. Esas nubes de emisión de Halfa, cuyas partes más intensas dan nombre a las mencionadas nebulosas, no acaban abruptamente sino que se van haciendo cada vez más tenues a medida que nos alejamos. Aunque débilmente, la parte externa de esta zona nebular llega hasta el doble cúmulo. Han sido necesarias 10h de datos en tomas de 30 minutos a través de filtro Ha para rescatarlas del fondo del cielo.

Si comparamos la imagen con la clásica toma en RGB en la que solo aparece el campo estelar de la zona comprobamos como tenemos una visión muy diferente del doble cúmulo:




Todos, hasta los cúmulos abiertos, se merecen una segunda oportunidad...